134lugar
Tratado de la naturaleza humana de David Hume Todas las ideas y discusiones
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¿Qué quiere decir Hume con que juzgamos los objetos por comparación que por "su mérito real o intrínseco"?

Cf. 2.1.6.4

PaulinaRodriguez, 21.10.2014, 01:05
Estado de la idea: bajo revisión

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claudiodiazaviles, 21.10.2014, 11:44
EL PAPEL DE LA COMPARACIÓN

En el Tratado se señala a la comparación como pieza clave de la naturaleza humana.

La importancia de la comparación radica, sobre todo, en que gracias a ella nuestro entendimiento puede realizar juicios de cualquier tipo, tanto en lo referente a cuestiones de hecho:“Todas las clases de razonamiento no consisten sino en una comparación y descubrimiento de las relaciones, […], que dos o más objetos guardan entre sí.” [TNH.1.3.02.02] como en lo referente a las relaciones de ideas:“Toda certeza se debe a la comparación de ideas y al descubrimiento de relaciones [por medio de esta comparación].” [TNH.1.3.03.02].Es por ello que la comparación se erige como un principio fundamental de la naturaleza humana por lo que respecta a los juicios o razonamientos.

Este principio fundamental para el entendimiento tiende a ser extrapolado por los seres humanos hacia el ámbito de la psicología pasional mas, lo hacen de forma deficiente pues,

“En tan escasa medida se hallan los hombres gobernados por la razón en sus sentimientos y opiniones, que juzgan siempre a los objetos más por comparación que por su valor y mérito intrínsecos.” [TNH.2.2.08.02]

Esto quiere decir que, aunque la comparación es la pieza clave del entendimiento, sólo lo es de forma infalible en caso de seguir las reglas para juzgar expuestas en TNH.1.3.15. En lo referente a las pasiones, así como a la mayoría de los juicios que el ser humano realiza, la comparación no se guía más que por la apariencia primera, llegando a calificar como doloroso algo que en realidad es placentero o viceversa. A continuación trato de describir la función que este tipo de comparación tiene dentro de las pasiones.

El surgimiento tanto de las pasiones directas como de las pasiones indirectas se debe en gran medida a la comparación.

Las pasiones indirectas de orgullo y humildad se derivan de la conjunción de una causa con unobjeto.El objeto es el "yo" mientras que la causa es un objeto o cosa la cual posee alguna cualidad. La cualidad del objeto o cosa puede ser agradable, en cuyo caso producirá la pasión indirecta de orgullo, o desagradable, produciendo la pasión indirecta de humildad. Es necesario que el objeto o cosa posea una estrecha relación con el yo para que pueda surgir cualquiera de estas pasiones indirectas (primera limitación 2.1.06.03).Pero sobre todo, y esto es lo que nos interesa ahora, para que las pasiones de orgullo y humildad surjan, es necesario que se comparen las cualidades del objeto o cosa que posee el yo con el mismo (o similar) objeto o cosa que poseen los otros:

“Juzgamos igualmente de los objetos más por comparación entre ellos que por su mérito real e intrínseco, y, cuando nos es imposible realzar su valor por contraste, tendemos a pasar por alto aun lo que poseen de esencialmente bueno.” [TNH.2.1.06.04]

Es aquí donde se observa que la comparación que involucra el surgimiento de las pasiones indirectas de orgullo y humildad tiene más que ver con una perspectiva subjetiva que con un punto de vista objetivo (objetivo hasta donde le sea posible al ser humano). Lo anterior podría llevarnos a suponer dos comparaciones que el ser humano realiza previamente a las pasiones de orgullo y humildad. La primera consiste en comparar el objeto que posee el yo con otros objetos del mismo tipo. Considérese las siguientes series:

A)**
B)*****
C)************

De la serie B podemos decir que es grande en comparación con la serie A, pero también podemos decir que es pequeña en comparación con la serie C. Con esto no busco afirmar que la serie B sea a la vez grande y pequeña, más bien deseo señalar que la serie B (al igual que cualquier objeto susceptible de comparación) no posee cualidades intrínsecas que lo califiquen más que en comparación con las cualidades de otras series del mismo género. Del mismo modo que la serie B resultó más pequeña que la serie C, esta última podría ser más pequeña que una hipotética serie D, y ésta más pequeña que una serie E y así sucesivamente. Lo mismo ocurriría hacia el otro lado con una serie más pequeña que la serie A y una aún más pequeña que esta última, etc.

De igual manera, el ser humano tiende a comparar sus posesiones (casas, ropa, etc.) o cualidades (fuerza, inteligencia, belleza, etc.) con cosas del mismo género que ha tenido la oportunidad de poseer. Es decir, un hombre considera que su fuerza es mayor o menor en comparación con la fuerza que ha tenido antes. O bien, que el lugar donde ahora vive es más agradable o desagradable que el lugar donde antes vivó. Es importante hacer notar que este primer tipo de comparación involucra únicamente a los objetos con los que el yo ha tenido una propia experiencia.

La segunda comparación consiste en considerar no sólo a los objetos con los cuales se ha tenido una estrecha experiencia sino también a aquellos objetos que están relacionados con otras personas. Este segundo nivel de comparación en realidad es una comparación indirecta de personas (objeto de las pasiones de orgullo y humildad: comparar al yo con un otro). El yo se compara con otro indirectamente a través de la comparación entre las causas de las pasiones de orgullo y humildad.

Cuando el yo compara sus posesiones o cualidades con las posesiones o cualidades de otra persona surge en el yo la pasión de orgullo o de humildad, dependiendo si lo que el yo posee tiende a producir más placer o menos placer en comparación con lo que el otro posee.

Lo que el otro posee puede ser reconocido como superior o inferior gracias al mecanismo de la simpatía. Sin la simpatía las posesiones del otro no afectarían al yo en lo más mínimo ya que solamente el otro sabría el placer que de sus posesiones se derivan. La simpatía, en este caso concreto, consistiría en hacer que el yo avive la idea de placer o dolor que el otro refleja. Graciasa la simpatía el yo llega a sentir, aunque en menor grado, lo que el otro siente.

Una vez realizada la transmisión de placer por medio de la simpatía, el yo puede comparar el placer que cree que el otro obtiene de sus posesiones con el placer que el mismo yo obtiene de sus propias posesiones. por ejemplo, supongamos que al cuantificar el placer obtenido por dos objetos del mismo género obtengamos que:

Placer obtenido por A:+++++++++++++

Placer obtenido por B:++++++

El resultado aquí es, que aunque el sentimiento que el objeto B produce es placentero, al compararlo con el placer que el objeto A produce, el sentimiento se "vuelve" doloroso.

Lo importante aquí es que, considerado por sí solo, el placer obtenido de cualquiera de esto objetos no puede producir las pasiones de orgullo o humildad, sino que estás pasiones surgen al comparar los diferentes grados de placer.

Ahora bien, el orgullo y la humildad no surgen únicamente de la comparación del placer de dos objetos, sino que generalmente involucran la comparación del placer que los mismos objetos producen en el grueso de la población. Por ejemplo:

Comparación que da lugar a la pasión de la humildad:

A)+++++++++++++++++++
B)+++++++++++++++++++
C)++++++++++
D)+++++++++++++++++++
E)+++++++++++++++++++

En esta gráfica se indica el placer que objetos del mismo tipo producen en sus distintos poseedores. Aquí puede verse cómo es que el placer que un objeto produce en el sujeto C le produce dolor al ser considerado como deficiente en relación con el placer que los otros sujetos obtienen de sus posesiones. El orgullo surge de la misma comparación si en lugar de ser mayor el placer de los otros resulta menor en comparación con el placer del yo de C. Véase la siguiente gráfica:

A)+++++
B)+++++
C)++++++++++
D)+++++
E)+++++

Es importante hacer notar que aunque el placer que C obtiene es el mismo en ambas gráficas, la comparación con el placer que obtienen los sujetos que lo rodean, le hace creer en una deficiencia propia o en una sobreabundancia propia, generando así las pasiones indirectas de orgullo o de humildad, y esta es la explicación de la frase “Juzgamos igualmente de los objetos más por comparación entre ellos que por su mérito real e intrínseco”.

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