¿Qué quiere decir Hume con que el "yo mismo, independiente de la percepción de cualquier objeto, no es en realidad nada" en 2.2.02.17?

El Yo

Para Hume el tema de la identidad personal es uno de los mayores problemas a los que se enfrenta su sistema filosófico.

En 1.4.06.05 afirma que debe hacerse una distinción entre un yo cognitivo y un yo pasional. Por lo que respecta al yo cognitivo, el mayor problema consiste en saber qué sea, dónde se ubica y cómo mantiene su cohesión. En realidad, todas las secciones de la cuarta parte del libro 1 están estructuradas de tal forma que buscan derrumbar los mitos de la identidad personal gestados hasta la fecha por los filósofos medievales, racionalistas e incluso algunos empiristas. La conclusión más fuerte sobre este Yo cognitivo es que se trata de un "haz" o "montón" de percepciones sucediéndose unas a otras constantemente y a gran velocidad. Esta concepción un tanto oscura es la que ha predominado y llamado la atención de críticos humeanos desde siempre, sin embargo, la idea de que el yo es muy parecido a una “república” parece más plausible.

De este modo, el yo no es una “sustancia” en la que inhieran las percepciones, sino más bien, las percepciones mismas enlazadas por los principios de asociación. De este modo, si le quitamos al yo sus percepciones (impresiones e ideas), no queda en realidad cosa alguna.

El yo pasional del que hacía mención Hume en 1.4.06.05, es un yo asumido, al cual no es necesario conocer, pues todos lo sentimos aún sin reflexionar sobre él. Este yo tiene una predisposición natural hacia el placer y una aversión igualmente natural hacia el dolor. Este yo puramente “fisiológico” se encarga más de sentir que de pensar. Pero incluso sus ser sensible no es nada sin las percepciones.