Sucede que los moralistas son los mejores estudiosos del comportamiento humano. Son parte fundamental, piensa Hume, del estudio de la filosofía moral porque saben justo qué pasiones tienen los hombres y qué comportamientos derivan de ellas. El poeta, para hacer que su poema conmueva, necesita conocer las pasiones que gobiernan a los hombres. Se me ocurre la analogía de que así como Darwin observaba a los animales y derivaba estudios de ellos, los moralistas observan y derivan conocimientos de los hombres que la ciencia, en estricto rigor, no puede dar cuenta.
También, es importante porque Hume reconoce a los moralistas porque el mismo tiene pequeñas formas de moralista dado que explica un sistema moral para que los hombres vivan en sociedad a manera de sus pasiones, pero entender que las pasiones deben estar educadas para se actué de cierta forma moral en el mundo para que no perjudiquemos a los otros seres exigiendo un respeto mutuo.