Las ideas complejas son percepciones que pueden surgir a partir de las impresiones complejas. Se caracterizan por ser objetos de los cuales podemos dividir sus partes y analizarlas como ideas simples. El ejemplo del que hace uso Hume es el de la manzana, ya que de ésta podemos extraer tanto su olor, color, sabor, forma, etc.
Las ideas complejas no son sino ideas particulares pero unidas a un término por hábito. Se puede analizar una idea compleja, pero no se puede analizar una impresión, la reducción de lo complejo a lo simple sólo se da en la imaginación.